Cinco mitos sexuales del varón

Las creencias y actitudes que las personas tenemos nos influyen en nuestro estado de ánimo y comportamiento. Si las creencias son realistas nos llevarán a conductas adecuadas. Pero a veces aceptamos como ciertos una serie mitos y falsas creencias que, en el caso de la sexualidad, hacen sentirse mal a bastantes hombres. Especialistas en terapia sexual en Granada recogemos aquí algunos de los mitos más frecuentes y falsos que suelen preocupar a los hombres en relación al sexo:

1. El hombre siempre ha de saber como satisfacer a la mujer. Nadie nace sabiendo (se aprende a comer, a hablar, a conducir…). Las relaciones sexuales igualmente se aprenden a base de experiencia. Hay que aprender y todo aprendizaje está lleno de intentos y errores. Y nunca se termina de aprender del todo. Además, existe la posibilidad que la próxima pareja que tenga un hombre no coincida con él en gustos sexuales, ya que somos personas diferentes con experiencias, hábitos y expectativas distintas. Las relaciones es cosas de dos y los dos proponen para el disfrute mutuo. Así que cuidado con presionarse con una idea tan descabellada como que el hombre debe saber satisfacer a una mujer. Sería igual de desafortunada la idea contraria, que la mujer también tuviera que saber satisfacer al hombre.

2. El hombre siempre ha de estar dispuesto. Hay hombres que tienen un alto deseo sexual y otros un bajo deseo sexual, con independencia de su orientación. Y entre ambos extremos hay una amplia variedad. Además, no siempre se tiene el mismo deseo. Influye la hora del día, época del año, el estrés, la alimentación, los problemas de salud, la pareja sexual, etc. Ni siquiera el hombre con más deseo sexual siempre tendría ganas. A veces, los hombres se presionan así mismos pensando que ¿cómo es posible que no me haya apetecido tener relaciones sexuales hoy?, ¡eso no es normal! Pues la realidad es que sí sería normal. Ni siquiera al hombre que más le guste el fútbol desearía a todas las horas del día ver partidos de fútbol.

3. El hombre siempre debe funcionar sexualmente bien. Todos los hombres a lo largo de su vida sexual tendrán algún episodio de pérdida de erección o de eyaculación anómala (o muy rápida o con demasiada tardanza); es el funcionamiento normal de nuestro organismo. No existe parte corporal, tejido o función orgánica perfecta. De vez en cuando puede que nos duela la cabeza, que se nos olvide alguna palabra, que nos de tos, que se nos descomponga el vientre o nos pique un ojo. Y lo asumimos como normal. Pero a los hombres les parece imposible que un día se pierda la erección. Sin embargo, es normal que ocurra, nuestro cuerpo es sensible y está formado por células y tejidos. Si cuando eso suceda no le doy mayor importancia, pasará y no se repetirá frecuentemente. El problema es cuando hago un mundo de ello.

4. El hombre siempre debe poder tener más de un orgasmo. Veo algunos hombres acomplejados pensando que tienen algún problema sexual porque, una vez que han tenido una relación sexual, no pueden volver a tener rápidamente una erección o eyacular. Sin embargo, no presentan problema alguno. Cuando un hombre llega al orgasmo se produce un estado denominado período refractario en el cual se necesita un tiempo para volver a activarse sexualmente (es decir, para volver a sentir deseo, excitabilidad, erección y facultad de eyacular y llegar al orgasmo). Existen diferencias entre cada hombre; algunos necesitan poco tiempo, otros unas horas, días o semanas. Y también depende de la edad. Para algunos hombres es posible con 21 años tener dos relaciones sexuales con un margen de una hora pero les será más difícil con 50 años. El finalizar una actividad sexual y no desear tener más relaciones por el momento hasta pasadas horas o días es normal en el hombre y en la mujer.

5. El tamaño del pene importa. Frente a lo que muchos hombres heterosexuales piensan, para la mayoría de las mujeres el tamaño no es importante. Incluso para algunas mujeres un pene excesivamente grande les generaría temor por si les produciría dolor. Por otra parte, ¿cómo tiene que ser un pene con un tamaño adecuado? Funcionalmente, da igual, pues cualquier tamaño puede ser el adecuado para cualquier actividad sexual (masturbación, sexo oral, penetración vaginal o anal). Solo en tamaños muy reducidos (menos de 4 cm en erección) sería más difícil satisfacción sexual a la pareja con penetración.

Desde los especialista de terapia sexual en Granada esperemos que te haya sido útil este articulo.